Personalmente, cuando diseñamos una vidriera tradicional, siempre la sentimos como una escultura. Tenemos las dos dimensiones del marco arquitectónico más una tercera que es la luz. El artista vidriero se convierte en maestro, en oficio, cuando domina el difícil arte de esculpir la luz.
En este post hemos querido mostrar como el vidrio artístico puede convivir en nuestro día a día más cotidiano ocupando los espacios públicos en forma de esculturas, instalaciones, monumentos, o incluso, transformándose en naturaleza.
Obra personal. Mondovitral
Esculturas realizadas con la técnica de vidrieras de hormigón, chorro de arena, fusing, termoformado, amarillo de plata y resinas.
La propia naturaleza se ha encargado de realizar esta instalación, donde una vez hubo un vertedero, ahora la arena de la playa ha sido substituida por vidrio de color mateado y redondeado por erosión natural.